Descubre que la siguen ignorando y bloqueando. Entre ellos un open mic. Y de esta manera, la estaban vetando para siempre en el local.

La víctima, cuando entró en crisis, exigió a las cómicos que reaccionasen. Ya que cuando lo pidió, cuando lo suplicó o cuando lo imploró, la ignoraron. Ninguno hizo nada, ni la ayudó para que ella tuviera justicia y paz. Pero a ella se le "prohibiría" y exigiría que no hiciera pública su historia. Prevaleciendo el trabajo de los implicados a la verdad, la justicia y al bienestar psicológico y social de la víctima. Y obviamente, que el mundo de la comedia se siguiera presentando como feminista e inclusivo. 

La gran crisis, no se produciría hasta el 26/06/22 hubo quien le dijo a la víctima: "es penoso lo que haces". Esta persona mantiene una estrecha relación con Tinta Roja.

Se archivó la denuncia en julio; debido a los problemas que tuvo con su abogada de oficio.

Le cambian la abogada 3 días antes de que se cierre la defensa para pedir revisión del caso. 

Busca la abogada y tampoco aparece. Le dan el teléfono de ella en el colegio de abogados, pero no corresponde con ninguna abogada.

La víctima en esos 3 días, tiene que contratar un nuevo abogado, que de manera exprés logre poner orden a tanto caos. 

Con la revisión de pruebas visuales descubre que puede probar judicialmente que hay un encubrimiento.

La víctima está desesperada, porque sabe que tiene todo para demostrar la verdad: Imágenes, público, testigos... Pero al no depender de ella, sino que depende de terceras personas, no puede hacer nada. Lo ha pedido, lo ha suplicado, les ha amenazado, nada... Tiene miedo, porque ha visto como han actuado los cómicos con ella, que aquellos que solicite judicialmente mientan o digan: "no me acuerdo". 

Es duro para una mujer que sabiendo la verdad, no pueda tener justicia. Pero es más duro para una mujer que estando en otro proceso judicial, es completamente consciente del daño que esta causa le puede hacer a sus procesos. Es muy duro saber que ha perdido su piso, por el caso anterior, y ahora su carrera por culpa de la violencia sexual. Y le indigna que en el caso de la comedia se sigan proclamando feministas, cuando lo primero que hicieron fue darle la espalda sin ninguna oportunidad de defensa.

Siguen acudiendo sin haber hecho ningún acto de protesta o manifestación, o al menos, #boicot por la verdad, a Tinta Roja y a Monólogos en su Tinta.

Acudir a actuar ahí, no mejora sus carreras ni las empeora. Es una elección libre y personal. Tampoco obtienen ganancias económicas por ello.

Como se ve en toda esta historia, la víctima no ha tenido apoyo real. A parte de Macabra de Gely, que ella le dijo que ahí tenía un lugar seguro, y en ningún momento la puso en duda o criticó su forma de proceder. Desgraciadamente, no tiene relación íntima con Gely, y nunca ha pensado en molestarla, porque ella viaja y hace muchas cosas. Pero Gely le dijo: "aquí estás segura". Eso fue un regalo para ella. 

Una cosa que a Ella le encanta de Gely, es que cuando tuvo la crisis y exigió a los cómicos responsabilidad y amenazó con hacerlo todo público: ella fue la única que escuchó de verdad sus gritos de ayuda, y le dijo más o menos: "siento que no estés recibiendo el apoyo que necesitas". Gely entendió todo perfectamente.

Dado que ella no sabe como parar esta barbarie, lo hace público. Y les ha avisado de que lo haría público, deseando que alguien la pare. Pero nadie lo ha hecho. 

A día de hoy, es consciente de que se ha hecho lo imposible para no ayudarla. Por este motivo, la víctima ha solicitado ayuda a los open mics para encontrar testigos neutros de su pánico escénico, el público. De manera nada sorprendente, estos clubs le han vuelto a dar la espalda.

Les muestra el encubrimiento con un vídeo. Nada cambia.

A día de hoy la víctima no tiene ningún testigo confirmado de su pánico escénico.

La víctima ha sido rechazada por una comunidad entera, al no haber aceptado estar tranquila y callada. El mayor error de la víctima ha sido molestar para tener apoyo. Es seguir molestando para conseguir justicia. Y sobre todo hacer pública su historia.

Al fin y al cabo, es solo una mujer: ¿quién la va a escuchar? 

Le dirían a la víctima "que sus problemas" son otros no buscar testigos, aludiendo indirectamente a su salud mental.

En breve tiene su otro juicio, y está peleando por encontrar pruebas para el juicio del depredador sexual en la comedia española, totalmente sola. Lo más duro para ella es el precedente judicial que esta causa le puede acarrear. Ya que es muy difícil ganar una denuncia por violencia sexual; pero cuando la víctima tiene denuncias anteriores todavía lo es más. Y si en una de estas denuncias, el argumento del depredador sexual gana... Lo que le causa mayor indignación y rabia, porque sabe que es verdad; y que todos esos cómicos que podían haberla ayudado han decidido darle la espalda y ponerle todas las trabas para que no consiga justicia. Está psicológicamente derrotada. Lleva demasiado tiempo viviendo con miedo, acoso y maltrato.

Les ha pedido a los open mics que apliquen una política contra la violencia sexual. A día de hoy y meses después siguen sin pronunciarse. Entendemos con su actitud, que para ellos lo correcto es que las víctimas sigan silenciadas y los depredadores sexuales actúen con libertad.